Árbol humano.

Hecho de madera, robusto y que lo aguanta todo,
fui regado entre lágrimas y resurgido desde el lodo.
Acariciando el sol, viendo como pasan los días,
impasible y opaco en las noches frías.
Entre mis ramas doy cobijo a las hojas,
otorgando un nombre a cada una de ellas,
sabiendo que llegara el otoño y caerán de esta higuera.

Temo la mano del hombre mucho más que al fuego,
ya que no nací de el pero me compro con su dinero.
Se que estoy aquí a la espera de que estorbe,
o que deje de dar fruto, y sea cuando me corten. 
Pero no me caeré por mi propia voluntad,
tengo fuertes mis raíces para aguantar la tempestad.

Comparación de un árbol y la vida humana, no somos tan diferentes, bueno si, ellos no nos destruirían.

Un loco en la colina

J.A. Morales Manrubia