lunes, 30 de junio de 2014

La isla.

A veces, 
me entran dudas 
y predico navegar 
en un mar de contradicciones 
que no suele terminar
en buen puerto. 

Otras salgo a flote, 
y trato de no hundir 
en desilusiones 
la poca esperanza 
a la que se aferran 
aquellos piratas 
por encontrar su tesoro. 

Y es que cansado 
de los gritos de socorro 
y los mensajes embotellados, 
que tuve que lanzar, 
hice de esta isla 
mi prisión con vistas al mar.





No hay comentarios:

Publicar un comentario