Equilibrio

A mi cuarto le sobran paredes
a mi techo le sobran escusas,
a mi cuerpo le faltan tangentes
a mi lecho le faltan sus musas.

A mis versos les sobra tristeza
a mis venas les sobra sucumbir,
a mis dedos les falta paciencia
a mis penas les falta vivir.

A mi duda le sobra el ayer
a mi noche le falta el mañana,
que por sobrar, sobra mi ser,
y le falta despertar sin nada.

Nadie

Nadie nos salva.

Nadie nos salva,

del pensamiento trágico, 

del insomnio,

o del frío cuando cala hasta los huesos. 

Nadie nos salva,

del reloj,

de las alarmas,

incluso cuando estas no suenan.

Nadie nos salva,

de una clase aburrida,

de una mente aburrida,

ni de un dolor que se entretiene. 

Nadie nos salva,

de la muerte

de recrearnos en ella

ni tan siquiera la vida. 

Nadie nos salva;

y nadie está muy lejos,

no escucha,

no siente,

no sé encuentra en si mismo.

Barrotes en aulas

Fueron niños de sueños truncados
encajonados ante pupitres vacíos;
olvidos en infancias sin regreso
dormidos los niños esperando un paraíso.

Fueron niñas de alas cortadas
educadas en complejos impuestos,
obligadas a esperar y ser princesas
que leen pero no escriben su propio cuento.

Fueron educados en fronteras,
en parejas y medias naranjas,
sin amar la piel extranjera,
ni soñar con ser sola y estar completa.

Fueron educadas en la competencia
en la economía y el libre mercado
que tras banderas esconden miserias,
silencios del capital y el patriarcado.

Amor de nadie

Será un amor de nadie,
de aquellos correspondidos,
que vuelven, se quedan;
lo que el tiempo diga,
lo que el tiempo aguante.

Será un amor libre,
cualquier mes de noviembre,
con alas y mares,
con versos al viento
y tinta en el texto.

Será un amor sincero
con ruidos y silencio,
sin flechas ni cupidos
que violentan los deseos
hasta que dejan de existir.

Será un amor,
vivir en el,
poder serlo contigo;
lo que el tiempo diga,
lo que el tiempo aguante.

Transformación

Mis dedos pueden ser un teclado,
en mis ojos la fotografía;
del puño que aguarda el ideario
y en la sonrisa protege la alegría.

Mi sangre puede ser la tinta,
en el corazón la base y soporte;
para otra realidad distinta,
en mis piernas el transporte.

Mi voz puede romper el silencio
y en mis hombros soportarlo,
para ser con el cuerpo un ejemplo
y con la vida demostrarlo.

Es nuestro deber responder,
conocernos para luchar;
que el hombre, y la mujer, pueden ser,
máquinas de transformación social.

Guerras

La voz del silencio
ahogada en metralla
cuando de la conciencia escapa,
alguien le puso un precio.

Asustadas vuestras democracias,
atemorizan con más sangre,
la que corre no es desgracia
si es al grito de 'occidente es grande'.

Rutina

Cómo romper un vacío
y sobrevivir al cambio
si nada llena este espacio,
(vacío).

Cómo cambiar
el curso de un río,
sin mojar ni ahogarse,
morir o sentir el frío.

Cómo huir de ella
sin alas ni brazos
que vuelen
o se arrastren.

Cómo en la colina
observando
y escribiendo
un adiós a mi rutina.

. . . .

El problema no es la rutina
sino tener con quién compartirla.

Conciencia

Soy un silencio que se escapa
y que no regresa,
la noche atormentada
haciendo trizas mi conciencia.

Soy un lobo solitario
refugiado en las tinieblas,
reservando las caricias
hasta que dejé de tenerlas.

Soy,
mi maldito ego,
desperdiciando mis mejores sueños
en las peores pesadillas.