Se puede decir que ya estoy de vuelta,
tratando de medir cada una de las palabras que escribo,
no sea que no sepan chocar con nuestra circunstancia
y termine por crear un mensaje de autodestrucción.
Pero joder,
con lo bonito que podría ser tintar el cielo de poesía,
y tener que conformarnos con manchar el mismo borrador...
Con lo bonito que sería pasear desnudos por las calles,
y ver que tras los burlos y detalles de las gentes,
ellos son los infelices.
Y que precioso debe ser humedecer tus labios,
y no tener que salir corriendo porque la habitación se nos haga pequeña.
Pero se puede decir que ya estoy de vuelta,
y esta vez no voy a romper con las palabras,
no sea que no sepan chocar con nuestra circunstancia,
y me enganche a la autodestrucción.
Pero joder,
con lo bonito que es desnudarte en versos,
y tener una caricia reservada para el final de cada noche.
Con lo bonito que es que nos despidamos con una sonrisa,
y que los besos se nos queden en la retina,
con ganas de salir a flote.
Y que precioso es ver amanecer a través de tus cortinas,
y que no tenga la necesidad de medir mis palabras...
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