Que los fusiles dejen de cargar balas,
que caigan todos los muros,
que volar no dependa de las alas,
y que amar sea un sentimiento puro.
Que tu cuerpo no entienda de fronteras,
ni se halle acomplejado,
que de vuelta a las ojeras
de tus ojos sea impregnado.
Que la poesía domine el mundo,
y que la música le acompañe,
que vivir sea un segundo,
o atento a que este se pare.
Que las guerras no ametrallen,
ni decidan sobre mi hambre,
que solo versos disparen,
los soldados que aún no nacen.
Que la cruz tache a la tilde,
y dejemos el amén,
que bastantes silencios traen los rifles,
para que me tenga que callar un "AMEN"...
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