Princesas de burdel

Ellas, que quieren ser poesía de burdel,
quieren verte triste y que les escribas...

Quieren ser retrato eterno del dolor que un día sentiste,
flores de jardín en noches grises.
Ellas, princesas sin castillo ni recuerdos,
sin príncipe que las comprenda, sufren...
venden su cuerpo por sentir afecto,
vierten azufre, por sus ojos,
castigo de la sociedad y sus defectos.

¿Cuántas noches perdidas, 
derritiendo mi retina con su luz lunar?
¿Cuántos pétalos se arrepienten de haber caído al mar?
¿Cuántas pérdidas de sueños crees que te mereces más? 
Aún así quiere ser poesía, poesía de otros labios,
sin estar dispuesta a amar...

Quieren, y lo consiguen,
convirtiéndonos en recuerdos a través de sus ojos.
Mi mirada, no aguantó más estos espejos rotos,
sucumbió al color sepia y al cigarro de después.
Así que, puedo retratarte con esta burda ortografía,
pero por favor, no lo llames poesía,
que poesía eres tú. 

Un loco en la colina

J.A. Morales Manrubia

Roto

Demasiado roto como para encadenar recuerdos, 
y ver caer partículas de este reloj de arena.
Demasiado tiempo a solas, 
erosionado entre rocas que ahogan tus mares.

Demasiados lugares en los que dejar huella,
buscando lunas, contemplando estrellas.
Demasiados tesoros por descubrir,
otras mil musas en las que hallar una escusa para escribir.

Demasiado cansado de caricias sin piel, 
de ojos que no miran,
de brazos que no ayudan
y de piernas que no abren corazones. 

Demasiado perdido entre caminos que no llevan a ninguna parte,
caminos que acaban en la nada y no dejan encontrarte. 
Demasiados cuerpos sudados en balde,
y otros tantos, que invitan volver a equivocarme. 

Demasiado de ti y tan poco de mi,
alegrías que desaparecen, 
versos que enloquecen
y odios con los que convivir.

Demasiado roto como para decir algo con sentido. 

Un loco en la colina

J.A. Morales Manrubia 

Con-versando

- Verso libre, verso libre... Líbrate mejor del verso cuando te esclavice.

+ No existe verso libre, todo verso es esclavo de un porqué.

- La libertad no es escribir lo que se quiere. La libertad es besar el culo de un vaso.

+ Hablamos de la libertad sin quitarnos las cadenas para recordar que seguimos siendo humanos. 

Un loco en la colina

J.A. Morales y Joaquin  Zapata

Lluvia sobre mi cabeza

Con él serás, yo seré, él será el inmortal que siempre quise ser. 
Él te dará todo lo que mis palabras temblorosas no consiguieron,
desapareceré, dejaré de escribirle a tu recuerdo,
por miedo a ennegrecer lo que aún merece la pena conservar.
Buscaré, otros labios alados que pretendan volar,
que me hagan volar.
Buscaré en otros ojos palabras de libertad,
encadenándome a otro sufrimiento distinto. 
Marcharé en el siguiente tren,
rezándole al instinto, prometiendo no volver a soñar que sueño sobre tu espalda.
Me cansé, de amanecer tarde y de tener que llorarle a la noche,
me cansé de tantas cosas, de la lluvia, de la luna,
de todo aquel recuerdo que pueda sembrar en mi interior alguna duda,
del roce de tu cuerpo en una cama que no es la mía. 
Abandono, no quiero volver a escribir sobre manchas de café que aún parecen estar calientes,
me niego a ser otro más en el intento de complacerte.
Te amé, como ningún hombre puede amar jamás,
de hecho sigo haciendolo, ¿sino de qué iba a estar a las tres de la mañana escribiendo esta carta?
Siempre desde la sombra, esperando el momento para complacerte, pero perdí el tren, 
y me quede en la estación con la única compañía de la lluvia sobre mi cabeza,
una cabeza que no sabía ya que pensar...
Una cabeza que decidió abandonar.

Un loco en la colina

J.A. Morales Manrubia