No dejes que nadie te diga lo que no puedes hacer

"Que por más que duela, y con dolor, si vuela, no ha de volver"

lunes, 27 de enero de 2014

Sudar.

Hablemos de sudar 
y pongamos en entredicho 
que mañana, tras despertar,
la cama no va a oler a ti.
Te despertarás.
Harás de las sábanas tu mejor vestido,
y me abandonarás,
dejándome a piel descubierta.
Pero quizá mañana sea tarde,
o demasiado pronto,
y nos permitamos echar el último,
que no tiene porque ser de despedida...

J.A.Morales Manrubia
Un loco en la colina

sábado, 25 de enero de 2014

De vuelta

Se puede decir que ya estoy de vuelta,
tratando de medir cada una de las palabras que escribo,
no sea que no sepan chocar con nuestra circunstancia
y termine por crear un mensaje de autodestrucción.

Pero joder,
con lo bonito que podría ser tintar el cielo de poesía,
y tener que conformarnos con manchar el mismo borrador...
Con lo bonito que sería pasear desnudos por las calles,
y ver que tras los burlos y detalles de las gentes,
ellos son los infelices.
Y que precioso debe ser humedecer tus labios,
y no tener que salir corriendo porque la habitación se nos haga pequeña.

Pero se puede decir que ya estoy de vuelta,
y esta vez no voy a romper con las palabras,
no sea que no sepan chocar con nuestra circunstancia,
y me enganche a la autodestrucción.

Pero joder,
con lo bonito que es desnudarte en versos,
y tener una caricia reservada para el final de cada noche.
Con lo bonito que es que nos despidamos con una sonrisa,
y que los besos se nos queden en la retina,
con ganas de salir a flote.
Y que precioso es ver amanecer a través de tus cortinas,
y que no tenga la necesidad de medir mis palabras...

lunes, 20 de enero de 2014

Utopía

Que los fusiles dejen de cargar balas,
que caigan todos los muros,
que volar no dependa de las alas,
y que amar sea un sentimiento puro.

Que tu cuerpo no entienda de fronteras,
ni se halle acomplejado,
que de vuelta a las ojeras
de tus ojos sea impregnado.

Que la poesía domine el mundo,
y que la música le acompañe,
que vivir sea un segundo,
o atento a que este se pare.

Que las guerras no ametrallen,
ni decidan sobre mi hambre,
que solo versos disparen,
los soldados que aún no nacen.

Que la cruz tache a la tilde,
y dejemos el amén,
que bastantes silencios traen los rifles,
para que me tenga que callar un "AMEN"...











martes, 14 de enero de 2014

¿A quién no le gustan las sorpresas?

Me encanta cuando te vistes de mujer,
y tratas de romper con cada una de las cadenas
que te mantiene atada a mi soledad.
Pero luego vuelves,
me embistes,
y renuncias a todo complejo,
como si los labios no tuvieran ojos,
y mis dedos no necesitaran recorrer
una y otra vez cada uno de tus rincones.
Y me encanta lo de anclarme en tu clavícula,
y quedarme a cuadros,
cada vez que me da por rayarme
contando cada uno de los lunares que tienes en tu espalda.
Y será que uno se cansa de los triángulos amorosos,
y de toda forma geométrica,
que impida que dos puntos se encuentren en una única linea recta.
Y será que me encanta lo de ser un intruso en cualquier mente ajena,
y recibir visitas inesperadas,
porque ¿a quién no le gustan las sorpresas?

lunes, 6 de enero de 2014

Game Over

Que pronto nos cansamos del juego...
del tiro al blanco, del azar, y de la tirada de un dado.
Del puenting sin cuerda que nos vacía sobre el vacío,
o el final de la partida tras la condena de mi hastío...

Que pronto nos cansamos del juego...
de la perfección de los cuadrados de aquel tablero,
y de tratar de hacerte correr con la última ficha de la partida.

Tú tan reina con libertad de movimiento,
y yo tan caballo con la "L" enmarcando el arrepentimiento,
como si no importara el comienzo,
pues todo termina cuando desees ponerle fin al sufrimiento.

Y que pronto nos cansamos del juego...
Ahora lucho por salir vivo del busca-vidas,
aunque mi otro yo suicida quiera detonar alguna mina,
y al menos así no esté presente, si se presenta una despedida...

jueves, 2 de enero de 2014

Carta extraviada

Yo era de guerrilleras hasta que te encontré,
cambiaste la capucha por la diadema de princesa
y seguías siendo tú.
Princesa guerrillera que revolucionó mis cinco sentidos,
me dejé vencer...
Dejé que trajeras palabras de libertad a esta mente encadenada.
Rompiendo con ellas, construiste la más bella de las utopías,
y sin ni siquiera prometérmelo me dejaste habitar en tu anarquía.
Como para no querer agradecértelo.
Forjaré banderas que lleven tu nombre,
y que allí donde estén presentes sepan que conocí a una mujer libre.
Tú aún no lo sabes, pero eres diferente,
por que cuando ríes, ríes,
y cuando lloras también lo haces,
o será que no puedo borrar tu sonrisa de mi mente,
ni cuando lleva el peor traje de gala.
Tú aún no lo sabes, pero estás encadenando un alma libre,
y jamás me sentó tan bien lo de sentirme un prisionero.
No quiero que salgas de mi mente,
aún menos de tu cama,
gírate, bésame, y clávame tu mirada,
que ya estaré perdido,
tanto, que necesitaré que me guíes en el camino de vuelta.
"Joder, insensato enamorado" estarás pensando,
y tienes razón, pero que voy a hacerle,
eres lo suficiente buena para estar con otro y estás aquí,
leyendo esta absurda carta,
a la que le faltan palabras para describirte.
Sí, si no te habías dado cuenta esta historia trata sobre ti,
y ojalá no sea la última que podamos escribir juntos.


Estación.

Comprendí que la vida es una estación,
por eso de la temporalidad,
las prisas y despedidas,
y aquellas personas que nos visitan.

Comprendí que hay trenes que se escapan,
otros que vuelven,
otros de los que es mejor bajarse a tiempo,
pero que nada sería lo mismo si nunca se hubiera cogido.

Por eso de que los trenes solo pasan una vez,
y que las vistas no son las mismas,
comprendí que los trenes se inventaron para viajar,
y que no tengo intención de bajarme en la primera parada.