Que pronto nos cansamos del juego...
del tiro al blanco, del azar, y de la tirada de un dado.
Del puenting sin cuerda que nos vacía sobre el vacío,
o el final de la partida tras la condena de mi hastío...
Que pronto nos cansamos del juego...
de la perfección de los cuadrados de aquel tablero,
y de tratar de hacerte correr con la última ficha de la partida.
Tú tan reina con libertad de movimiento,
y yo tan caballo con la "L" enmarcando el arrepentimiento,
como si no importara el comienzo,
pues todo termina cuando desees ponerle fin al sufrimiento.
Y que pronto nos cansamos del juego...
Ahora lucho por salir vivo del busca-vidas,
aunque mi otro yo suicida quiera detonar alguna mina,
y al menos así no esté presente, si se presenta una despedida...
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