No dejes que nadie te diga lo que no puedes hacer

"Que por más que duela, y con dolor, si vuela, no ha de volver"

lunes, 30 de diciembre de 2013

Justicia

Sigo sin recibir cartas que tengan tu nombre en el remite,
la última fue del juzgado, y de qué se me acusa.
De expresar libremente una posición contraria a la de este sistema,
un sistema que rechaza al ser libre,
que nos priva del amor,
que nos mantiene distanciados,
por mucho que tú me digas que el amor todo lo puede...

Amar, resistir, soñar...
si estos son mis cargos me declaro culpable,
renuncio a un juicio justo y que me aprisione el sistema.
De nada me sirve la libertad de expresión,
si cada vez que quiero hacer uso de ella me roban la libertad de emoción...
Libertad para sentir,
libertad para no ser juzgado por una sociedad infeliz...

Hoy reclamo la libertad,
el mismo día que pase noche en prisión,
esta no tendrá un suelo frío,
ni las paredes serán grises barrotes,
pero no deja de ser una cárcel.

No reconozco la legalidad de este tribunal,
ni acepto el destino al que esta sociedad quiere atarme.
Renuncio a ser partícipe de la desigualdad
o de la opresión de sentimientos.

No me hables de justicia,
ni de palabras imposibles,
creo en ti y en mí,
suficiente para luchar por la utopía.

Que yo quiero vivir en un mundo libre,
y que mi única preocupación sea...
que aún no he recibido una carta tuya.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Final alternativo

Y lo siento,
si el mono no ayuda a que nos olvidemos.
Yo sigo echándote de menos,
a ti, en tu cama,
a lo de temblar en ella por no saber muy bien en que momento acabé allí.
Sigo echando de menos...
lo del sexo en braille,
o eso de que te quedes dormida entre mis brazos.
Sigo echando de menos...
lo del sonido de fondo,
de a saber que película no volveremos a ver.
Sigo echando de menos...
lo de no querer soñar,
y esperar un nuevo amanecer.
Ese "buenos días",
porque realmente si que los son,
al menos hasta después de la despedida...
eso que llaman revolución .

jueves, 19 de diciembre de 2013

Volátil.

"Caminante no hay camino, se hace camino al andar",
que el camino esté errante no te impida levantar...
Levantar el vuelo, huir de la rutina,
despegar de este suelo y desenmascarar la realidad.

Levantar el vuelo,
desplegar sus alas, y eclipsar al sol,
alzar en sueños las caricias que se nos escapan,
y volverte a resucitar.

Niña, pídeme volar,
huyamos de esta jaula,
dejémosla entreabierta
por si el miedo nos obliga a regresar.

Prométeme poesía, noches en vela,
otro cielo de cristal,
que por mucho que te llamen lluvia,
aún no te han visto tronar.

Y es que sigo buscando a la que vuela,
con intención de compartir jaula, y no,
que siempre terminamos por tropezar con un final.

Y voló,
y yo encantado con que vuele,
el problema es que cuando aterrice,
seguiremos viviendo a una calle de distancia.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Que no me quiten el amor

El hombre rico, sueña con beber cervezas,
y pasear por las aceras de las calles de Dublín.
El niño pobre, con ser rico,
y levantar de nuevo otro muro de Berlín.
Palomas de ciudad malviven de la basura que arrojamos,
en las puertas de un cutre King.
El calentamiento global derrite el Ártico,
pero aquí solo preocupa que abran de nuevo las pistas de sky. 
La hipocresía nos gobierna,
y tú llamas democracia a la represión israelí. 
Que triste vivir en un mundo así....

Que triste vivir en un mundo así,
que nos quitan los derechos,
y nadie dice nada, 
pero joder,
que no me quiten el amor.

Amor libre, amor salvaje, amor por todos y cada uno de nosotros.
Que bonito es el amor cuando es correspondido,
pero que jodido cuando te joden.
Pero joder, ven y jódeme.
Que dormir acompañada debería estar presente en los Derechos Humanos,
pero como todos y cada uno de ellos, por desgracia, no sirven para nada.
La gente sigue muriendo de hambre
y yo sigo quejándome
por no encontrar,
a nadie que me joda,
cuando me entra el mono de ti. 

J. A. Morales y María AliasMey
"Que no me quiten el amor",
http://houston-tenemosunpoema.blogspot.com.es/

Sigo aquí...

Me prometes la música de un piano de fondo,
el calor de tu estufa corporal y no, 
como quieres que siga concentrado,
anclado en este cuarto capítulo. 

Que desastre de vida llevo,
que perdido dicen que me encuentro,
distante, dicen mis padres,
cuerdo, comentan los que de verdad creen conocerme,
y que equivocados están todos.

Sigo aquí...

Alegre y lunático,
despierto, cansado, pero despierto.
Cansado de ver ciegos guiando a lazarillos,
cansado del rumbo que está llevando el mundo...

Y sigo aquí...

Ya no pretendo cambiar el mundo, pero sigo aquí...
Ya no escribo como debería,
ni me aferro a ese beso que parece ser el último...
y puede entonces que si haya cambiado,
pero a quién no le afecta el paso de las manecillas del reloj,
quién es inmune a los desperfectos de seguir vivos...

Y aún así, seguimos aquí...

Sin destino, ni final...
Ni miedos, ni ganas,
bueno si, ganas si,
pero no quiero precipitarme en ser el primero en romper este silencio.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Parar el tiempo

Sigo buscando a "la que vuela" con intención de compartir jaula, y no.
Que ya perdí el norte, y el sur, la brújula, el mapa,
y el sentido de coordinar dos cuerpos en busca de un nuevo pecado que aún sigue sin tener cura.
No hay camino, ni cenizas que resurjan al fénix que terminó por arder.
No hay tiempo, ni relojes que lo paren,
ni balas que disparen sobre conciencias que se hallan muertas.
No hay nombres, ni etiquetas,
ni miedos que encierren a la luna más de una noche en la misma ventana.
Será que tengo todo lo necesario para mantener en hora a los malditos pensamientos que afloran en mi cabeza.
Será que no necesito ver la luz más allá de estas cuatro paredes,
ni necesito gritarle al mundo las injusticias que ha creado en mí.
Será que ya no miro el reloj,
que no me paro por la calle para observar a cuántos grados estamos de morir congelados,
será que no necesito nada más.
Será por ello que a veces necesito romper con la monotonía,
y sentir calor, placer,
o miedo por rechazar el destino y la incertidumbre que causas.
Quizás no esté bien hablar de caminos, ni destinos,
quizá lo único que necesite es aprender a parar el tiempo,
y que le jodan a lo establecido.