Y lo siento,
si el mono no ayuda a que nos olvidemos.
Yo sigo echándote de menos,
a ti, en tu cama,
a lo de temblar en ella por no saber muy bien en que momento acabé allí.
Sigo echando de menos...
lo del sexo en braille,
o eso de que te quedes dormida entre mis brazos.
Sigo echando de menos...
lo del sonido de fondo,
de a saber que película no volveremos a ver.
Sigo echando de menos...
lo de no querer soñar,
y esperar un nuevo amanecer.
Ese "buenos días",
porque realmente si que los son,
al menos hasta después de la despedida...
eso que llaman revolución .
No hay comentarios:
Publicar un comentario