A mis camaradas,
forjadas en hierro
y campos de batalla
que no arrebatan la alegría.
A mis camaradas,
de partido y trinchera
que no descansan la voz
y hacen suya la más sincera.
A mis camaradas,
murcianas y sin patria,
brutalmente arrebatada
que no descansan.
A mis camaradas,
de otras tierras
que se labran como propias
sembrando solidaridad.
A mis camaradas,
y sus luchas
que son las propias,
victorias que serán.
No dejes que nadie te diga lo que no puedes hacer
"Que por más que duela, y con dolor, si vuela, no ha de volver"
lunes, 14 de diciembre de 2015
sábado, 5 de diciembre de 2015
En verso
A veces sueño en verso,
y finjo que lo entiendo
no sé que querré decirme en ello
pero prometo que me intento.
A veces sueño en verso,
como un disidente preso
que olvido de la libertad el precio
y la recordó hasta el último beso.
A veces sueño en verso,
y finjo que me entiendo.
A veces sueño en verso
y aún me siento preso.
y finjo que lo entiendo
no sé que querré decirme en ello
pero prometo que me intento.
A veces sueño en verso,
como un disidente preso
que olvido de la libertad el precio
y la recordó hasta el último beso.
A veces sueño en verso,
y finjo que me entiendo.
A veces sueño en verso
y aún me siento preso.
jueves, 3 de diciembre de 2015
Ojos
Mírenla a los ojos,
y díganme ¿qué ven?
¿O son mis ojos
que ven en los suyos
su particular forma
de amar al mundo?
Díganme,
si acaso me equivoco
cuando confundo sus ojos
con volver a amanecer.
Díganme
si estoy loco,
que yo no entiendo de enloquecer,
solo sé que muero al poco
pero resucito para volverla a ver.
Díganme,
a quién le brindo esta suerte
de ver sus ojos en mis ojos
y el escalofrío
recorriendo mi piel.
Díganme,
a quién le brindo
si sus ojos no están presentes
para brindar conmigo;
brindo para volver a verlos
y tener la suerte
de que sientan lo mismo.
y díganme ¿qué ven?
¿O son mis ojos
que ven en los suyos
su particular forma
de amar al mundo?
Díganme,
si acaso me equivoco
cuando confundo sus ojos
con volver a amanecer.
Díganme
si estoy loco,
que yo no entiendo de enloquecer,
solo sé que muero al poco
pero resucito para volverla a ver.
Díganme,
a quién le brindo esta suerte
de ver sus ojos en mis ojos
y el escalofrío
recorriendo mi piel.
Díganme,
a quién le brindo
si sus ojos no están presentes
para brindar conmigo;
brindo para volver a verlos
y tener la suerte
de que sientan lo mismo.
domingo, 15 de noviembre de 2015
Presa
Torturada entre cristales
que sobrepasan estas paredes
hasta el siguiente amanecer;
por no verla desaparecida
o consumida,
antes de que llegue la mañana
y termine de oscurecer.
Sigue tan flaquita
pero le canta a la libertad,
no a la suya,
que ya dio por perdida
sino a la que otras tendrán.
(La noche de los lápices)
que sobrepasan estas paredes
hasta el siguiente amanecer;
por no verla desaparecida
o consumida,
antes de que llegue la mañana
y termine de oscurecer.
Sigue tan flaquita
pero le canta a la libertad,
no a la suya,
que ya dio por perdida
sino a la que otras tendrán.
(La noche de los lápices)
jueves, 29 de octubre de 2015
A flor de piel
Su mera existencia es esquiva,
atroz, una criba para el alma
que acaba brotando semilla
si no nos mata la calma.
Un terreno sediento
ahogado como piedra en el mar,
flor que nace en el desierto
pero muere sin regar.
Tantas flores que marchitan
y juncos son perennes:
unas se suicidan,
otros salen indemnes.
No es comparable a la flor
la altura de estos juncos
pero si no existiera el amor
tendríamos que inventarlo juntos.
atroz, una criba para el alma
que acaba brotando semilla
si no nos mata la calma.
Un terreno sediento
ahogado como piedra en el mar,
flor que nace en el desierto
pero muere sin regar.
Tantas flores que marchitan
y juncos son perennes:
unas se suicidan,
otros salen indemnes.
No es comparable a la flor
la altura de estos juncos
pero si no existiera el amor
tendríamos que inventarlo juntos.
lunes, 19 de octubre de 2015
Dosis de rebeldía
Trajiste versos de destrucción masiva
a esta nuestra guerra literaria.
Y ahora soy
un estado fallido,
sin voz ni voto,
al que le prohíben ejercer la democracia
que se merecen nuestros cuerpos.
Soy un proletario exiliado,
un poeta excluido
y un obrero extinguido
en busca de la revolución
que proclamaban tus labios.
Y que no encuentra,
ni fusil ni martillo,
ni flor
que crezca entre la mala hierba.
Maldito estado de poesía permanente
y la dictadura de tus piernas
organizando otra sentada en mis pensamientos.
Que ahora soy un paria,
un sin nombre,
un lumpen y otro nadie;
sin versos,
ni medios de producción,
ni plusvalías que ofrecerte.
Que soy otro desahuciado más,
un hombre de bandera
al que no le pesa su mochila
si estás para empujar.
Que soy mi propia alegría,
y en el final del viaje
la tumba del epitafio
al capitalismo más salvaje.
a esta nuestra guerra literaria.
Y ahora soy
un estado fallido,
sin voz ni voto,
al que le prohíben ejercer la democracia
que se merecen nuestros cuerpos.
Soy un proletario exiliado,
un poeta excluido
y un obrero extinguido
en busca de la revolución
que proclamaban tus labios.
Y que no encuentra,
ni fusil ni martillo,
ni flor
que crezca entre la mala hierba.
Maldito estado de poesía permanente
y la dictadura de tus piernas
organizando otra sentada en mis pensamientos.
Que ahora soy un paria,
un sin nombre,
un lumpen y otro nadie;
sin versos,
ni medios de producción,
ni plusvalías que ofrecerte.
Que soy otro desahuciado más,
un hombre de bandera
al que no le pesa su mochila
si estás para empujar.
Que soy mi propia alegría,
y en el final del viaje
la tumba del epitafio
al capitalismo más salvaje.
miércoles, 14 de octubre de 2015
A fuego
Otra noche sin luna,
con tinta en el lagrimal
y deshojada el alma
habito en tu libro;
donde no muero,
perenne e ignífugo
mantengo,
grabada a fuego
la llama de tu recuerdo.
con tinta en el lagrimal
y deshojada el alma
habito en tu libro;
donde no muero,
perenne e ignífugo
mantengo,
grabada a fuego
la llama de tu recuerdo.
miércoles, 30 de septiembre de 2015
Mujer valiente
Del recuerdo
tu mayor herencia,
mujer valiente,
hasta el ocaso
que nunca acaba en ti.
Mujer valiente,
te recuerdo,
entre costas del levante
y días de reyes
que celebraban el comienzo
cuando aún estabas aquí.
Madre como una madre,
madre de mi madre,
sé que si volviera
y otra vez naciera
se haría de compartir.
Guerrera ante la muerte,
al final cambio su suerte,
la mujer valiente
me enseñó a ser fuerte
y jamás dejar de sonreír.
tu mayor herencia,
mujer valiente,
hasta el ocaso
que nunca acaba en ti.
Mujer valiente,
te recuerdo,
entre costas del levante
y días de reyes
que celebraban el comienzo
cuando aún estabas aquí.
Madre como una madre,
madre de mi madre,
sé que si volviera
y otra vez naciera
se haría de compartir.
Guerrera ante la muerte,
al final cambio su suerte,
la mujer valiente
me enseñó a ser fuerte
y jamás dejar de sonreír.
sábado, 26 de septiembre de 2015
Su bandera
Escoge tu mordaza
y el silencio que le acompañe;
la música de fondo
y el instrumento al que doblegarte.
Escoge tu venda,
el último paisaje,
que tus ojos contemplen
la caída de este valle.
Escoge tu condena,
un futuro estable,
la vida es una deuda,
siéntete culpable.
Escoge tu bandera
que tape tus miserias
que olvide el odio y el amor
que solo entienda de fronteras.
Escoge tu mentira
que cabe en nuestras urnas
la traición a tu clase
de la forma más absurda.
y el silencio que le acompañe;
la música de fondo
y el instrumento al que doblegarte.
Escoge tu venda,
el último paisaje,
que tus ojos contemplen
la caída de este valle.
Escoge tu condena,
un futuro estable,
la vida es una deuda,
siéntete culpable.
Escoge tu bandera
que tape tus miserias
que olvide el odio y el amor
que solo entienda de fronteras.
Escoge tu mentira
que cabe en nuestras urnas
la traición a tu clase
de la forma más absurda.
Contradicción
He nacido en mi contradicción de ser hombre
y no querer ser otro opresor.
He nacido en mi contradicción de ser blanco
y no querer ser de ningún color.
He nacido en mi contradicción de ser humano
y no querer ser nada que ya haya sido.
He nacido en mi contradicción de ser
y no saber si seguir vivo.
y no querer ser otro opresor.
He nacido en mi contradicción de ser blanco
y no querer ser de ningún color.
He nacido en mi contradicción de ser humano
y no querer ser nada que ya haya sido.
He nacido en mi contradicción de ser
y no saber si seguir vivo.
jueves, 24 de septiembre de 2015
Descomposición.
He vuelto,
a la poesía de descomposición,
y a la adicción
de las agujas del reloj.
He vuelto,
al corredor de la muerte
y a la guillotina
en la plaza mayor.
He vuelto,
a los andenes,
también a las andadas,
de los que dejan de hacerse mayor.
He vuelto,
a creer,
y a cagarme en Dios
por tirar la piedra
y esconder la flor.
He vuelto,
a la noche
también a la duda
de si caerá la luna
y no habrá reproche.
a la poesía de descomposición,
y a la adicción
de las agujas del reloj.
He vuelto,
al corredor de la muerte
y a la guillotina
en la plaza mayor.
He vuelto,
a los andenes,
también a las andadas,
de los que dejan de hacerse mayor.
He vuelto,
a creer,
y a cagarme en Dios
por tirar la piedra
y esconder la flor.
He vuelto,
a la noche
también a la duda
de si caerá la luna
y no habrá reproche.
domingo, 20 de septiembre de 2015
'Piececitos'
Me enamoré de su belleza verbal,
y de sus ojos profundos,
que aún gritando libertad
hacían silenciar
los llantos de este mundo.
Me enamoré de su silencio
hasta hallar la complicidad
de dos locos amantes
que se buscaban para respirar.
Me enamoré de su mente,
todo en particular,
tan solo fue suficiente
para que me hiciese volar.
Me enamoré de sus manos,
como si me fueran a agarrar
que perdido en esta era
me prometieron no soltar.
Me enamoré de sus pies,
que no dejaban de avanzar
y de como ríe,
par con par
mis manos no dejaron de rozar.
y de sus ojos profundos,
que aún gritando libertad
hacían silenciar
los llantos de este mundo.
Me enamoré de su silencio
hasta hallar la complicidad
de dos locos amantes
que se buscaban para respirar.
Me enamoré de su mente,
todo en particular,
tan solo fue suficiente
para que me hiciese volar.
Me enamoré de sus manos,
como si me fueran a agarrar
que perdido en esta era
me prometieron no soltar.
Me enamoré de sus pies,
que no dejaban de avanzar
y de como ríe,
par con par
mis manos no dejaron de rozar.
domingo, 6 de septiembre de 2015
Carta a mí yo suicida:
Siempre me pareció una aberración dejar el folio en blanco
aunque me sienta culpable por la deforestación de nuestros bosques. Mis
contradicciones siempre han sido así, un poco absurdas.
Hace ya tres días, dos polvos, un café y trece cigarrillos
esto iba a ser una carta de despedida. Desde entonces no he dejado de buscar
excusas para no devolverlo a su sitio original, como si fuera otro trozo de
papel más al que aún no he matado.
La primera noche ni me percaté de su presencia, quizás había
olvidado cual era el objetivo de permanecer sentado la madrugada de un jueves
cualquiera en aquella vieja mesa. Quería quitarme la vida. Sería como dejar la
bebida pero de golpe, nada de sufrir el mono ni las náuseas típicas de una
mañana de resaca.
Entonces fue cuando encontré mi vieja libreta de poesía,
estaba hecha un desastre, pero lo cierto es que nunca se me ha dado bien lo de
conservar las cosas, y así me ha ido en el amor. Aún recuerdo el último verso
que vomité en aquella libreta "Que por más que duela, y con dolor, si
vuela, no ha de volver"; se lo dediqué a mi amor de la universidad, mi
primer amor, la chica que volaba.
Desde entonces no había vuelto a escribir nada y todo empezó
a ir cuesta abajo. Abrí la libreta con la intención de repasar por última vez
mis poesías, lo único que dejaré al mundo, y lo hice con calma, de todos modos
a la mañana siguiente no tenía planeado madrugar. Saqué el vino más caro que
tenía y me lo serví en una copa de cristal que borrase el sabor a cartón que
tenía impregnado. Me disponía a leer.
Cuando por fin alcance la última página y volví a leer ese
verso que me había acompañado durante mi breve existencia recordé que nunca se
lo había enseñado a nadie. Era un poema incompleto, sin final. Habían pasado catorce
años y ella aún no sabía que había sido la causa y destrucción de mi pequeña
etapa de artista literario. Definitivamente no podía abandonar mi vida de esta
forma tan cobarde, necesitaba encontrarla y entregarle algo que le pertenecía y
que yo estaba deseando desprenderme.
Cogí mi chaqueta y cerré la puerta de un portazo, bastante
brusco para molestia de mi vecina, una anciana que vivía sola con sus perros y
que de vez en cuando era visitada por su hijo menor, el cual tenía mejor
aspecto que yo aunque fuera solo tres años más joven.
Al salir del portal del edificio no recordaba que no eran
horas para ir a visitar a nadie, que los autobuses no pasaban desde hace algo
más de tres horas y que no tenía ni la más remota idea de donde se encontraba
ella. Cosas de la noche y el vino.
sábado, 5 de septiembre de 2015
viernes, 4 de septiembre de 2015
La sal de sus ojos
Por los ojos destiñe su alma humana,
reflejo de infinidad de sentimientos,
con una mueca en el estómago
que solo pide descansar.
Adiós a sus sollozos,
lágrimas la han visto caer,
seguirá preciosa aunque no la vea,
quién no amaría a esta mujer.
Limpie la sal su rostro
y que no vuelva a aparecer,
lágrima en sus ojos,
quién no amaría a esta mujer.
reflejo de infinidad de sentimientos,
con una mueca en el estómago
que solo pide descansar.
Adiós a sus sollozos,
lágrimas la han visto caer,
seguirá preciosa aunque no la vea,
quién no amaría a esta mujer.
Limpie la sal su rostro
y que no vuelva a aparecer,
lágrima en sus ojos,
quién no amaría a esta mujer.
jueves, 3 de septiembre de 2015
miércoles, 26 de agosto de 2015
A Lorca y las olvidadas
Hoy murió un poeta,
hace setenta y nueve años,
como hoy mueren las mujeres,
en realidad fue asesinado.
La tierra aún llora,
grava en la boca los silencia,
olvidados en cunetas
los vivos aún recuerdan.
Es un canto a Lorca,
también a las olvidadas,
poetas y republicanas
que borraron de nuestra historia.
hace setenta y nueve años,
como hoy mueren las mujeres,
en realidad fue asesinado.
La tierra aún llora,
grava en la boca los silencia,
olvidados en cunetas
los vivos aún recuerdan.
Es un canto a Lorca,
también a las olvidadas,
poetas y republicanas
que borraron de nuestra historia.
miércoles, 12 de agosto de 2015
Aviones
Trenes, aviones;
kilómetros y distancias
para corazones de metal.
Corazas y escudos,
balazos y baladas
que no suenan al compás.
Música,
ruido en conciencias
y en las palpitaciones.
Todo y nada,
es el tic-tac
de mi dañado órgano vital.
kilómetros y distancias
para corazones de metal.
Corazas y escudos,
balazos y baladas
que no suenan al compás.
Música,
ruido en conciencias
y en las palpitaciones.
Todo y nada,
es el tic-tac
de mi dañado órgano vital.
Jaulas de acero y cristal
Entre jaulas de acero y cristal,
donde silencios se forjan
y no nace ni flor marchita;
Donde dinero hiere
pero no muere,
envenena su metal de cobre.
Donde silencios se compran
y cadenas nos venden,
dioses del metal
aman lo que destruyen.
Jaulas del capital
y ventanas de su publicidad,
que convierten oro en ceniza
y al hombre presa para torturar.
donde silencios se forjan
y no nace ni flor marchita;
Donde dinero hiere
pero no muere,
envenena su metal de cobre.
Donde silencios se compran
y cadenas nos venden,
dioses del metal
aman lo que destruyen.
Jaulas del capital
y ventanas de su publicidad,
que convierten oro en ceniza
y al hombre presa para torturar.
viernes, 15 de mayo de 2015
Que vuelvan
Que vuelvan los quinces de mayo,
las plazas, los parques,
las acampadas
y sus indignados.
Que vuelvan,
las mentes despiertas,
los libros, las sentadas,
y sus almas inquietas.
Que vuelvan,
los emblemas,
las canciones
y los manteles por bandera.
Que vuelvan,
catorces de abril,
primeros de mayo
y primaveras enteras.
Que vuelvan,
las luchas
las marchas,
también la dignidad.
Que vuelvan,
los sin techo,
los muertos de hambre
y también de miedo.
Que vuelvan,
las insumisas
las estudiantes
y las que han tenido que emigrar.
Que vuelvan,
pero esta vez para quedarse.
las plazas, los parques,
las acampadas
y sus indignados.
Que vuelvan,
las mentes despiertas,
los libros, las sentadas,
y sus almas inquietas.
Que vuelvan,
los emblemas,
las canciones
y los manteles por bandera.
Que vuelvan,
catorces de abril,
primeros de mayo
y primaveras enteras.
Que vuelvan,
las luchas
las marchas,
también la dignidad.
Que vuelvan,
los sin techo,
los muertos de hambre
y también de miedo.
Que vuelvan,
las insumisas
las estudiantes
y las que han tenido que emigrar.
Que vuelvan,
pero esta vez para quedarse.
jueves, 23 de abril de 2015
Su habitación
Que sin ti no es nada,
ella,
tan vacía;
que ni me encuentro
ni la encuentro.
Tan solo cuatro paredes
que no dicen nada,
vacías,
tristes,
sin color,
cuatro paredes en blanco.
Que sin ti
este cuarto no tiene vida,
tiene historia;
Tu historia,
tus pasos,
cada rincón que me recuerda a ti
y a que no estás;
que le falta color.
Que sin ti,
todo es un pasaje en blanco y negro,
hasta tu habitación.
Que sin ti,
la lluvia sería solo lluvia,
que tú eres el arcoíris,
la luz al final del túnel,
el color de mi vida
e incluso de tu habitación.
ella,
tan vacía;
que ni me encuentro
ni la encuentro.
Tan solo cuatro paredes
que no dicen nada,
vacías,
tristes,
sin color,
cuatro paredes en blanco.
Que sin ti
este cuarto no tiene vida,
tiene historia;
Tu historia,
tus pasos,
cada rincón que me recuerda a ti
y a que no estás;
que le falta color.
Que sin ti,
todo es un pasaje en blanco y negro,
hasta tu habitación.
Que sin ti,
la lluvia sería solo lluvia,
que tú eres el arcoíris,
la luz al final del túnel,
el color de mi vida
e incluso de tu habitación.
lunes, 20 de abril de 2015
Ser
No soy,
que sin ella,
echar de menos
no es nada.
No soy,
ni pudiendo serlo,
ser un verbo,
que me deje ser.
No soy,
ni lo pretendo,
ser nadie
que ya haya sido.
No soy,
que sin ella,
ya he sido
y no quiero ser.
que sin ella,
echar de menos
no es nada.
No soy,
ni pudiendo serlo,
ser un verbo,
que me deje ser.
No soy,
ni lo pretendo,
ser nadie
que ya haya sido.
No soy,
que sin ella,
ya he sido
y no quiero ser.
domingo, 19 de abril de 2015
Amor
Amor mío, ¿qué has hecho?
Rompiendo todas mis reglas;
cambiándome los muebles de sitio.
Amor, ¿qué has hecho?
Que antes de ser yo
y después de estar sin ti
no hay nada.
Ay, amor,
amor mío, ¿qué has hecho?
Que ya ni descalzo
consigo aterrizar entre mis sueños.
Y me permito volar,
volar contigo.
Ay, amor,
amor mío, ¿qué me has hecho?
Rompiendo todas mis reglas;
cambiándome los muebles de sitio.
Amor, ¿qué has hecho?
Que antes de ser yo
y después de estar sin ti
no hay nada.
Ay, amor,
amor mío, ¿qué has hecho?
Que ya ni descalzo
consigo aterrizar entre mis sueños.
Y me permito volar,
volar contigo.
Ay, amor,
amor mío, ¿qué me has hecho?
A un beso
A un beso.
Te juro estar a un beso
de convertirme en una causa perdida
y de no volver a enamorarme de otra
sin este ápice de locura.
Te juro,
que sé que te encanta que lo haga,
que no he pensado mas que en torturarme
si una noche no aparecías entre mis sueños.
Y es que como todo lo bueno,
me he acostumbrado a soñar contigo,
incluso cuando sé
que despertaré a tu lado.
Y te juro,
que no hay nada más hermoso que echarte de menos
y que vengas a darme las buenas noches
y me recites un poema de Pablo Neruda.
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